Al crear un gemelo digital de una playa y aplicar inteligencia artificial a los datos recolectados, se pueden obtener varios beneficios significativos
Gestión y conservación del medioambiente
Al contar con una representación digital detallada, se pueden detectar patrones de erosión costera, acumulación de sedimentos o daños en los ecosistemas (arrecifes de coral, manglares, dunas, etc.).
Con la IA se pueden diseñar estrategias de conservación más efectivas y sostenibles, optimizando la asignación de recursos para proteger la biodiversidad.
Prevención y gestión de riesgos
Con datos en tiempo real y algoritmos predictivos, se pueden anticipar posibles inundaciones, marejadas o eventos extremos, y establecer protocolos de actuación rápida.
La simulación de diferentes escenarios (por ejemplo, aumento del nivel del mar o tormentas severas) ayuda a planificar de forma preventiva, protegiendo tanto a las personas como la infraestructura costera.
Toma de decisiones basadas en datos
Los responsables de la gestión costera, ambiental y turística tienen una visión más completa y fundamentada de la situación real y futura de la playa.
Esto facilita la colaboración entre instituciones, empresas y organizaciones ambientales, ya que todos cuentan con la misma “fuente de verdad” digital para debatir y proponer soluciones.